El desarrollo de Lanzarote viene asociado a César Manrique, artista visionario cuya mirada anticipó el potencial de la isla. Sus siete Centros de Arte, realizados entre 1963 y 1992, son un ejemplo de cómo una arquitectura original e impactante no está reñida con el respeto del medio ambiente y la economía de medios.
Su influencia ha alcanzado cientos de miles de habitantes y más de cincuenta millones de visitantes.